El presidente Alan García lamentó la renuncia de Mercedes Aráoz a la postulación aprista, y reveló que en las reuniones internas que mantuvo con la dirigencia de su partido, él siempre fue de la idea de que postulara a la Presidencia un aprista

Asimismo, contó que les advirtió a sus ‘compañeros’ lo difícil que era negociar con alguien que no es del partido, y añadió que ahora los nuevos dirigentes deben resolver esta crisis ellos solos. También dijo que le advirtió a Aráoz lo difícil que era asumir ese reto. “Le dije que es muy difícil, muy problemático”, remarcó.

Tras mencionar que la renuncia se produjo por desacuerdos con los criterios de la excandidata, García respaldó la decisión de Aráoz, pues por todo lo que ella había dicho y expuesto públicamente, no le quedaba de otra.

“Está muy bien, hace bien en tomar esa decisión”, indicó, tras mencionar que los planteamientos de Aráoz, referidos a excluir a personas investigadas por casos de corrupción, no fueron respaldados por la dirigencia aprista.

Sobre quién resultó perdedor en toda esta crisis, García dijo que “lamentablemente el gran perdedor es la institución global”, y aunque se refirió a los últimos sondeos, descartó que esto vaya a significar la muerte del partido.

García no quiso pronunciarse por la elección de Del Castillo como candidato aprista, y tampoco sobre la posibilidad de que el excandidato a la vicepresidencia Javier Velásquez, asuma el lugar dejado por Aráoz.