Una buena noticia: los turistas podrán tocar nuevamente la nieve y caminar algunos tramos en el nevado ancashino de Pastoruri. El Parque Nacional Huascarán informó que, tras evaluar las zonas de riesgo, se determinó que desde el 1 de abril los turistas nuevamente podrán ascender a este glaciar que tiene una altitud de 5.240 metros.
Marco Arenas, jefe de esa unidad, manifestó que actualmente se realizan circuitos turísticos que comprenden visitas a la comunidad de Cátac, las lagunas y terminan en la base del nevado. “Hay zonas donde todavía hay nieve y hasta allí pueden llegar y tomarse fotografías, pero no pueden avanzar más por razones de seguridad, pues el nevado está en pleno proceso de derretimiento y por este motivo, desde diciembre del 2007, se prohibió el ingreso a la cima del Pastoruri”, explicó.
Sin embargo, el funcionario dijo que personal de su dependencia, de la Asociación de Guías de Montañas del Perú y la Unidad de Glaciología realizaron una inspección en el Pastoruri y coincidieron en que sí se puede permitir el ingreso de turistas hasta ciertas partes de la cima del nevado pero tomando las medidas de seguridad correspondientes.
RUTA DE CAMBIO CLIMÁTICO
Arenas señaló que esta apertura es parte del proyecto Ruta del Cambio Climático, que consiste en informar al turista sobre los efectos del calentamiento global en este glaciar. Por ejemplo, se informará que en 30 años este fenómeno mundial ha reducido 200 km cuadrados de los 730 que tiene el nevado. “Todos los que vengan se enterarán cómo acabará el nevado, pues el derretimiento sigue avanzando”, acotó.
QUEMAN LAS PUYAS RAIMONDI
El jefe del Parque Nacional Huascarán, Marco Arenas, protestó porque los pobladores de las comunidades aledañas al nevado de Pastoruri han comenzado a quemar las puyas Raimondi, una planta que ya está en extinción. Su unidad ha intervenido a los comuneros al detectar que incineraban a estas especies que tardan hasta 100 años en florecer.
Explicó que prenden fuego a las puyas porque suponen que de esta manera atraerán a las lluvias. “Son respuestas increíbles, pues sostienen que el humo hará que vengan las lluvias. Ya son 30 las plantas que han quemado”, comentó y agregó que también prenden fuego a las puyas porque presumen que crecerá “un nuevo pasto” para sus ganados.
Marco Arenas, jefe de esa unidad, manifestó que actualmente se realizan circuitos turísticos que comprenden visitas a la comunidad de Cátac, las lagunas y terminan en la base del nevado. “Hay zonas donde todavía hay nieve y hasta allí pueden llegar y tomarse fotografías, pero no pueden avanzar más por razones de seguridad, pues el nevado está en pleno proceso de derretimiento y por este motivo, desde diciembre del 2007, se prohibió el ingreso a la cima del Pastoruri”, explicó.
Sin embargo, el funcionario dijo que personal de su dependencia, de la Asociación de Guías de Montañas del Perú y la Unidad de Glaciología realizaron una inspección en el Pastoruri y coincidieron en que sí se puede permitir el ingreso de turistas hasta ciertas partes de la cima del nevado pero tomando las medidas de seguridad correspondientes.
RUTA DE CAMBIO CLIMÁTICO
Arenas señaló que esta apertura es parte del proyecto Ruta del Cambio Climático, que consiste en informar al turista sobre los efectos del calentamiento global en este glaciar. Por ejemplo, se informará que en 30 años este fenómeno mundial ha reducido 200 km cuadrados de los 730 que tiene el nevado. “Todos los que vengan se enterarán cómo acabará el nevado, pues el derretimiento sigue avanzando”, acotó.
QUEMAN LAS PUYAS RAIMONDI
El jefe del Parque Nacional Huascarán, Marco Arenas, protestó porque los pobladores de las comunidades aledañas al nevado de Pastoruri han comenzado a quemar las puyas Raimondi, una planta que ya está en extinción. Su unidad ha intervenido a los comuneros al detectar que incineraban a estas especies que tardan hasta 100 años en florecer.
Explicó que prenden fuego a las puyas porque suponen que de esta manera atraerán a las lluvias. “Son respuestas increíbles, pues sostienen que el humo hará que vengan las lluvias. Ya son 30 las plantas que han quemado”, comentó y agregó que también prenden fuego a las puyas porque presumen que crecerá “un nuevo pasto” para sus ganados.
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