martes, 22 de febrero de 2011

El examen regional para la contratación de docentes para II.EE. públicas fue suspendido en medio del escándalo y caos, generado por el excesivo retraso en el inicio de la prueba y las denuncias de fraude por parte de los profesores

En tumulto llegaron a varias aulas donde recién habían empezado a distribuir las pruebas y arrebataron algunas de ellas, y retuvieron momentáneamente a la directora regional de Educación, Aurelia Pasapera Calle, en el campus de la UNP, donde incluso desinflaron uno de los neumáticos posteriores de la camioneta en que iba a retirarse.

DEMORA. La impaciencia se apoderó de los docentes que postulan a plazas por contrato y que habían llegado en algunos casos de zonas alejadas de la región, porque pasadas las 10 de la mañana aún no había empezado el examen, pese a que estaba previsto para las 9 a.m. y el ingreso de los profesores al recinto de la UNP desde las 8 a.m. Incluso había profesores que se paseaban con las hojas, en que debían marcar sus respuestas, una vez que empezara la prueba.

A este retraso se sumó el reclamo de que a esa hora todavía estaban entrando postulantes y no había existido el suficiente control, al punto que había "chicas" que habían ingresado con teléfono celular y conversaban por ese medio en las aulas.

"Esto se presta para muchas cosas, no es justo", dijeron algunas docentes, que iban a rendir la prueba en la Facultad de Economía, y reclamaban por un supuesto "fraude" y desde ya pedían la nulidad del examen. Incluso algunos postulantes dijeron que en el baño había quienes estaban recibiendo información sobre las claves de respuestas, vía teléfono.

Así la situación los docentes se dirigieron hacia el portón de la UNP y se reunieron con otros que iban a rendir sus exámenes en ambientes de otras facultades, también agobiados por el mismo panorama.

Ellos expresaron su protesta con frases como "¡Maestros contratados exigen transparencia!", "¡Fraude!", "¡La hora es la hora!". También reclamaban que sea un solo examen para contratados y para los nombramientos.
Entonces unos plantearon sacar a la gente que todavía esperaba el examen en algunas aulas y otros dirigirse al centro de admisión. Y un numeroso grupo de profesores se dirigió a las aulas de la Facultad de Derecho y después a la Escuela de Post Grado, de donde al menos dos profesores salieron con exámenes que arrebataron en las aulas, donde habían empezado a distribuir las pruebas.

Después otros profesores también mostraban exámenes, uno de los cuales había sido quitado en la Facultad de Contabilidad, según el docente que lo portaba. Los docentes se dirigieron hacia las inmediaciones de la Facultad de Educación, mientras reclamaban a viva voz la renuncia de la directora regional. Y en tumulto plantearon a Pasapera Calle, que estaba resguardada por policías de Seguridad del Estado y personal de seguridad de la UNP, la firma de un acta de compromiso, lo que ella no aceptó.

El compromiso que los profesores reclamaban era para la anulación del examen, que se iba a realizar ayer, y dar validez a la prueba nacional del domingo 27 de febrero, también para la región.

Entonces la siguieron hasta su camioneta azul, de placa PGU-764, en la playa de estacionamiento de la UNP, en medio de forcejeos, que motivaron la reacción de un profesor contra un vigilante, que habría aventado a una docente. Los profesores impidieron que la camioneta, con la directora regional, se retirara por más de media hora, incluso desinflaron el neumático posterior izquierdo, en torno al cual también colocaron pequeños mojones de concreto.

Esta situación originó que llegaran policías de la USE para brindar seguridad y después la fiscal de Castilla, Suzanne Mejía, que se entrevistó con la directora regional en el interior del vehículo de lunas polarizadas.

ESCAPÓ. Luego la fiscal dialogó con uno de los profesores, que momentáneamente había asumido la representatividad de los docentes, y así con una "llanta baja", pero con los policías de la USE que le brindaban seguridad el vehículo avanzó lentamente, pero su paso fue detenido por una tranquera, mientras los profesores reclamaban que Pasapera Calle se dirija al auditorio, para plantearle sus reclamos.

En estas circunstancias y siempre con la protección policial la camioneta, con la directora regional y la fiscal, retrocedió hasta la playa de estacionamiento y se retiró velozmente por otra vía que lleva al portón, a la altura del edificio del Rectorado, resguardada por dos vehículos de la comisaría y dos policías motorizados.
"No hay garantías"

El profesor Darwin Lazo, con un examen en mano, que habían quitado en la Facultad de Contabilidad, dijo que mientras esperaban algunos ya estaban dando la prueba. Señaló que no habían garantías en la universidad para un examen transparente, había incompetencia de la Dirección Regional de Educación, que no había coordinado con la UNP.

En tanto otro docente dijo haber visto que en los baños estaban "corriendo las claves".

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