martes, 22 de febrero de 2011

Essalud no quiere que le controlen gastos. Félix Ortega pide que se le exonere del SNIP para “saltarse” Ley de Presupuesto 2011. Reclama que no haya topes en compras del seguro.Pese a los serios cuestionamientos al manejo de Essalud luego de conocerse el escándalo de la indemnización otorgada al expresidente de la institución Fernando Barrios, la entidad pública pretende que sus gastos gocen del menor nivel posible de control. En el oficio 032-PE-ESSALUD-2011, dirigido a la ministra de Trabajo, Manuela García, el actual jefe del seguro social, Félix Ortega, solicita que el Gobierno publique dos decretos para “saltarse” las disposiciones de la Ley de Presupuesto 2011. Así, pide que se exonere de la evaluación del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) a los proyectos del seguro social que se encuentran en la fase de inversión. A partir de 2008, el nivel de inversiones de Essalud supera o bordea los S/.500 millones al año y se han desarrollado en el marco de la autonomía de la entidad. Por ello, la Ley de Presupuesto de 2011 dispuso que dicho organismo se ajuste a la normatividad del SNIP, y se incorpore al Fondo Nacional de Financiamiento a la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe), holding que agrupa a la mayoría de empresas públicas. CARTA LIBRE. Asimismo, Ortega plantea al Ejecutivo que se apruebe otro decreto para impedir que Essalud cumpla con los topes fijados para los procesos de selección, pues –argumenta– reduciría el número de sus compras de menor cuantía a solo 410 este año “ocasionando riesgo de desabastecimiento”. Por ello, pide que los montos de los procesos de selección se aprueben “según sus propias normas”. Cabe recordar que, luego de denunciarse irregularidades en la gestión de Essalud, la Confiep pidió que el manejo del seguro social pase a manos del sector privado. El gremio empresarial solicitó a las autoridades del Gobierno que el sector privado tenga en el directorio de Essalud un mayor número de miembros que el Estado. Con ello se busca que los directores tengan una mayor injerencia en las decisiones de la institución, pues actualmente el presidente ejecutivo es totalmente autónomo.

Pese a los serios cuestionamientos al manejo de Essalud luego de conocerse el escándalo de la indemnización otorgada al expresidente de la institución Fernando Barrios, la entidad pública pretende que sus gastos gocen del menor nivel posible de control.

En el oficio 032-PE-ESSALUD-2011, dirigido a la ministra de Trabajo, Manuela García, el actual jefe del seguro social, Félix Ortega, solicita que el Gobierno publique dos decretos para “saltarse” las disposiciones de la Ley de Presupuesto 2011. Así, pide que se exonere de la evaluación del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) a los proyectos del seguro social que se encuentran en la fase de inversión.

A partir de 2008, el nivel de inversiones de Essalud supera o bordea los S/.500 millones al año y se han desarrollado en el marco de la autonomía de la entidad. Por ello, la Ley de Presupuesto de 2011 dispuso que dicho organismo se ajuste a la normatividad del SNIP, y se incorpore al Fondo Nacional de Financiamiento a la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe), holding que agrupa a la mayoría de empresas públicas.

CARTA LIBRE. Asimismo, Ortega plantea al Ejecutivo que se apruebe otro decreto para impedir que Essalud cumpla con los topes fijados para los procesos de selección, pues –argumenta– reduciría el número de sus compras de menor cuantía a solo 410 este año “ocasionando riesgo de desabastecimiento”. Por ello, pide que los montos de los procesos de selección se aprueben “según sus propias normas”.

Cabe recordar que, luego de denunciarse irregularidades en la gestión de Essalud, la Confiep pidió que el manejo del seguro social pase a manos del sector privado.
 
El gremio empresarial solicitó a las autoridades del Gobierno que el sector privado tenga en el directorio de Essalud un mayor número de miembros que el Estado. Con ello se busca que los directores tengan una mayor injerencia en las decisiones de la institución, pues actualmente el presidente ejecutivo es totalmente autónomo.

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